Extintores Coronel Marcelino Maridueña - Guayas

Violeta Cruz y Zaida Ávila, fundadoras de la ciudadela Ferroviaria 1, en Durán, no saben a qué número llamar en caso de alguna emergencia en su barrio. Ambas cuentan que cuando el sector necesita de un auxilio, independientemente de cuál sea el problema, los moradores acuden en persona a las dos Unidades de Policía Comunitaria (UPC) cercanas para solicitar ayuda.

“No sabemos; el otro día hubo un incendio en la casa de una amiga y ella desesperada no sabía cómo llamar a los bomberos; y yo estaba apurada a que venga mi hijo para preguntarle dónde llamar”, recuerda.

Ambas coinciden en que desconocen que existe el 911 como número único para llamadas de emergencia. En la misma situación está Isidro Carranza, quien el pasado jueves hacía trámites en el centro del cantón Samborondón. Refiere que habita en un recinto cuyo nombre no especifica, “es uno que queda cerca del peaje”.

Él cuenta que hace pocos días un vecino enfermó y necesitaban ambulancia y no supieron cómo pedir ayuda. “No sabíamos dónde llamar porque ni los policías entran al recinto, así que tuvimos que sacarlo nosotros mismos (en carro de un vecino) hasta el pueblo”.

La falta de información acerca de la existencia del 911 se evidenció esta semana en un recorrido realizado por un equipo de este Diario en cuatro cantones del Guayas que ya están trabajando bajo la coordinación del ECU911-Samborondón: Guayaquil, Milagro, Durán y Samborondón.

De 20 personas consultadas el 40tanto por ciento no conocía de la existencia del 911 como número para reportar las emergencias; de este porcentaje la mitad menciona al 101 de la Policía como el número de auxilio, y la otra mitad a ninguno. Mientras que el 60tanto por ciento dice estar algo familiarizado con el nuevo número por las informaciones de la prensa.

“Sé que hay que llamar a ese número (el 911) porque es lo que han dicho en las noticias”, refiere Jessenia Monserrate, habitante de Milagro. Su coterráneo Manuel Méndez dice que se enteró de la misma forma, pero añade la necesidad de que las autoridades inicien una campaña de información.

Ángel Bowen, líder barrial del distrito Sauces, que comprende las ciudadelas del mismo nombre, Alborada, Samanes, Guayacanes, entre otras ubicadas en el norte de Guayaquil, asegura que en su comunidad existe mucha desinformación acerca del 911, y que quienes conocen del número lo han hecho a través de los medios de comunicación. “No ha existido una campaña de información”, dice.

Al respecto, el vicealmirante Jorge de la Torre, quien es coordinador del ECU911-Samborondón, aseguró –tras contestar interrogantes sobre el tema vía correo electrónico– que “está por iniciar una campaña de socialización”, pero no especificó cuándo comenzaría.

Bowen explica que los moradores de los sectores que él representa mantienen contacto con los uniformados de las zonas a través de los números celulares que estos les entregaron para cualquier emergencia, especialmente cuando se trata de delitos. Espera que la campaña empiece pronto, y así trabajar de forma coordinada como se hizo con la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), mediante los números 112 y *112.

Los cabos de Policía de Samborondón Gilmer Zambrano y Eduardo Arteaga aseguran que trabajar a través de celulares ha sido positivo, pues aseguran que el contacto directo con la ciudadanía les ha permitido llegar pronto a las emergencias en el menor tiempo posible.

Ellos, así como el teniente coronel José Serrano López, jefe (e) del Comando Sectorial de Milagro, indican que la respuesta a los auxilios es de máximo cinco minutos. De la Torre recalca, por su parte, que “la Policía es la institución que menor tiempo de respuesta tiene en promedio, por cuanto tiene sus recursos distribuidos en toda la ciudad, variando entre 30 segundos a 5 minutos”.

No obstante, el pasado miércoles, el ministro de Seguridad Interna y Externa, Homero Arellano, dijo que el balance general del primer mes de trabajo del ECU911 determinó que la respuesta de los miembros de la Policía es de 12 minutos.

Las demás instituciones de socorro suelen tardar más debido a que sus recursos no siempre están cercanos al sitio de los acontecimientos. “Las ambulancias y vehículos de bomberos que están en sus estaciones, cuarteles, hospitales o subcentros de salud base, (están) en espera de la llamada de despacho para proceder al lugar donde se reporta el incidente. En el caso de carros para combatir incendios, su desplazamiento es más lento”, asegura De la Torre.

Arellano indicó también que en las UPC se ha determinado una respuesta de auxilio en un tiempo menor. “Ya estamos en tiempo de respuesta de la Policía, en esos barrios agrupados en la UPC, en 2,3 minutos”.

Actualmente, en Guayaquil las UPC trabajan con un sistema de emergencia a través de un botón de seguridad, cuya señal de alarma se ve en un monitor del mismo habitáculo de los agentes, y mediante el mensaje de alerta que llega a los teléfonos de los gendarmes después de que un usuario ha presionado el número 5 de su celular.

El ministro Arellano también indicó que hará circular una especie de formato, para que sean los gobernadores de las provincias quienes evalúen los tiempos de respuesta donde ya los sistemas están funcionando.

Desde que el 911 entró a funcionar de manera oficial, sostuvo Arellano, se despacha un promedio de 900 auxilios policiales diarios, de unas 27.000 emergencia en el primer mes. Mientras que el total de llamadas que involucran a las demás instituciones siquiera bordean 45.000, según De la Torre.

Además, el coordinador del ECU911-Samborondón revela que 530 abonados han sido reportados a la Superintendencia de Telecomunicaciones por incurrir en llamadas falsas, estos podrían ser sancionados.

Funcionamiento de cámaras
En cuanto a las cámaras Ojos de Águila, instaladas en las ciudades involucradas al sistema integrado de emergencia, la Policía asegura que han contribuido en la optimización de recursos, más aún en las zonas donde existe déficit de policías.

Serrano revela que en el Comando sectorial Milagro, que incluye a Naranjito, Yaguachi, El Triunfo, Marcelino Maridueña, Bucay y Jujan, hay 382 policías, por lo que la vigilancia de las cámaras desde la central ECU911-Samborondón les ha permitido ser más efectivos en la lucha antidelincuencial.

“Cuando llegamos a un sitio donde la cámara ha detectado un incidente ya vamos directo a la persona involucrada, porque la central ya nos ha dicho cómo anda vestido y las demás características”, dice el cabo Zambrano; y asegura que no hay necesidad de que los agentes estén fijos. Tienen apoyo de las cámaras. Por lo que pueden ser designados a otros sectores.

Trabajadores de la empresa Arseg Tenacity, encargada de la instalación de las cámaras, indican que desde noviembre pasado han colocado alrededor de 350 dispositivos en los cantones donde ya funciona el 911, incluyendo los pertenecientes a la provincia de Santa Elena.

Uno de ellos asegura que en Guayaquil se han instalado 180 cámaras, de las cuales 40 no están en funcionamiento. Mientras que en Milagro hay 30; en Durán 27; en Samborondón (cabecera cantonal) 30; en la vía entre la parroquia La Puntilla y los sectores aledaños, 14.

Además, en días pasados firmó un convenio con el Banco Nacional de Fomento para ubicar cámaras Ojos de Águila en cada sucursal, ante los constantes robos ocurridos. Solo en el 2011 sumaron siete casos.

De la Torre dice que están en proceso de verificación de puntos e instalación de postes y más cámaras en Guayaquil. Al parecer hay descoordinación, pues empleados de Arseg Tenacity aseguran que algunos aparatos del 911 han sido colocados cerca de las cámaras de la CSCG.